Parecía ser una mañana más en la oficina de AFULIC, cuando una mujer cálida y sonriente se acercó poniendo de manifiesto su deseo de realizar una donación, la cual, sorpresivamente, escondía una hermosa historia de amor. Y si bien ella prefirió conservar su bajo perfil, sostenemos es una de esas noticias que merecen ser dadas a conocer.
En febrero de 1963 amigos en común los presentaron. Él contador, ella profesora. Tres años más tarde se comprometieron para finalmente, en febrero de 1967, casarse. En aquel momento, se prometieron juntos caminar la vida y, si bien reconocen que atravesaron momentos amargos, siempre supieron sobreponerse. “La convivencia no siempre fue fácil pero estábamos tan ocupados en vivir, trabajar y ser felices, que prácticamente pasó desapercibida”, admite la protagonista.
Casi sin notarlo, transcurrieron juntos 50 años desde aquel febrero en que se juraron amor. Ella afirma que no hay secretos, “sólo se necesita perseverancia, comprensión, espacios propios, confianza, independencia y, lo más importante, respeto mutuo y diálogo constante.” Además agrega: “en este largo camino sufrimos la pérdida de nuestros abuelos, de nuestros padres y de una hermana, pero pusimos el pecho y seguimos adelante, marcados por el dolor pero fuertes porque aquél era compartido.”
Decidieron que estos 50 años de amor debían celebrarse, pues pese a los malos tragos, sentían que la vida había sido muy generosa con ellos, les había regalado tres hijos y ocho nietos que dieron vida a todos sus rincones, además de grandes amigos que los habían sabido acompañar invariablemente. “Fue entonces cuando pensamos que realmente nada nos faltaba, sólo nos quedaba ser más solidarios, entonces decidimos que en nuestra fiesta no queríamos recibir regalos sino que realizaríamos una donación en nombre de nuestras madres que tuvieron cáncer y también mío ya que en ese momento lo tenía”, detalla esta mujer de dulce voz; y añade: “esa noche, tan maravillosa, decidimos que la donación sería para AFULIC.”
Recordá que vos también podés colaborar con AFULIC a través de la Campaña «Un regalo para AFULIC»